EXAMPLE IS THE MOST BEAUTIFUL FORM OF AUTHORITY / El ejemplo es la forma más bella de autoridad.

Heads the text in English, luego, el texto está en castellano.

The statement «example is the most beautiful form of authority», which I associate with the work and the person of Paulo Freire, is one of those types of ideas that have the ability to connect every day, what we usually do with simplicity, with the extraordinary that contains the inspiration and the effort to transform what surrounds us, to recreate the world of which we are a part.

Whenever we do something, that is, permanently, we collaborate with the reconstruction of our «self» and the world around us and we leave our mark on it. By acting, we change the world according to our image and likeness, not only because we are part of the world, but because our actions make an influence on others’ lives.

Our actions hide with simplicity and greatness a renewing authority charged with fascination and interest in rediscovering the world, in knowing more, in feeling the attraction of the permanent secrets of what is always to be discovered through the eyes of a child; an authority that vindicates our intention to live loving, enjoying as fully as possible the opportunity to know ourselves as a source of hope through the execution of our actions, gestures, attitudes, our gaze.

«The example we set is the most beautiful form of authority», of education, of power, of love, of inspiration… And the greatest thing is it depends on us, on each thing we do. In what we carry out as if we knew that our actions, despite their clumsiness and insignificance, embody our desire for them to be repeated in an eternal return that depicts the passion for our existence as if we were aware that by doing so we exhibit the will that what our actions contain is reproduced in millions of lives for eternity. And not for always doing the same thing but because acting with the same type of authority reveals love for that exclusive and unrepeatable life that we build at every moment with our actions.

I believe that the foundation of authority in our behavior lies in acting in the best possible way according to our possibilities at each time, everything else becomes secondary. From there emanates strength and recognition of authority. Acting by connecting what we want with what we must do and executing it in the best possible way within our reach, I think it is a viable path to feel the love for life that requires perceiving the dignity of being a person, which consists of loving our lives and the lives of those who form an inseparable part of our circumstances and our world.

To what Paulo Freire would call the loving authority of daily and personal behavior based on helping others to be freer, to be (exist) more fully, on the hope generated by faith in one’s own actions led to love life and recreate the world.

EL EJEMPLO ES LA FORMA MÁS BELLA DE AUTORIDAD.

La afirmación “el ejemplo es la forma más bella de autoridad”, que yo asocio con la obra y la persona de Paulo Freire, es de ese tipo de ideas que tiene la habilidad de conectar lo cotidiano, lo que realizamos con sencillez habitualmente, con lo extraordinario que encierra la inspiración y el esfuerzo por transformar lo que nos rodea, por recrear el mundo del que formamos parte.

Cada vez que actuamos, esto es, permanentemente, intervenimos en la reconstrucción de nuestro yo (afianzando una actitud) y del mundo que nos rodea dejando nuestra huella en él. Actuando “cambiamos el mundo a nuestra imagen y semejanza”, no sólo porque somos parte del mundo, piezas del mundo, sino porque nuestras acciones intervienen en la forma de ser de otros. 

Nuestras acciones ocultan con sencillez y grandeza una autoridad renovadora cargada de fascinación e interés por redescubrir el mundo, por saber más, por sentir la atracción de los secretos permanentes de lo que siempre está por descubrir con ojos de niño; una autoridad que reivindica nuestra intención de vivir amando, disfrutando tan plenamente como sea posible de la oportunidad de saberse fuente de esperanza a traves de la ejecución de nuestras acciones, gestos, actitudes, de nuestra mirada.

“El ejemplo es la forma más bella de autoridad”, de educación, de poder, de amor, de inspiración… Y lo más grandioso es que está en ti, en nosotros, en cada cosa que hacemos. En lo que realizamos como si supieramos que nuestros actos, a pesar de sus torpezas e insignificancia, personifican nuestro deseo de que se repitan en un eterno retorno que manifieste la pasión por nuestra existencia, como si fueramos conscientes de que haciéndolo exhibimos la voluntad de que lo que encierran nuestros actos se reproduzca en millones de vidas por la eternidad. Y no por hacer siempre lo mismo, sino porque actuar con idéntico tipo de autoridad revela el amor a esa vida que es exclusiva e irrepetible que construimos en cada instante con nuestros actos...

Creo que el fundamento de autoridad de nuestro comportamiento radica en actuar de la mejor manera posible dentro del margen de nuestros límites en cada momento, ante esa actitud lo demás se convierte en secundario. De ahí emana la fuerza y el reconocimiento de la autoridad. Actuar conectando lo que queremos con lo que debemos hacer y ejecutarlo de la mejor forma posible a nuestro alcance creo que es un camino viable para sentir el amor a la vida que rerquiere percibir la dignidad de ser una persona, a la nuestra y a las de los otros que forman parte inseparable de nuestra circunstancia y del mundo.

A lo que Paulo Freire llamaría autoridad amorosa del quehacer cotidiano e individual a base de ayudar a los demás a ser más libres, a ser más plenamente, sobre la esperanza que genera la fe en las propias acciones para amar la vida y recrear el mundo.