ROUSSEAU

 JEAN JACQUES ROUSSEAU (1712 -1778)

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Introducción:

Dos aspectos fundamentales del pensamiento de Rousseau son:

  1. Por un lado, una consideración negativa de la cultura y de la civilización de su tiempo, que representa una crítica al optimismo de los ilustrados sobre el desarrollo de las artes y las ciencias. 2. Por otro, una reflexión positiva de las posibilidades de la política y del gobierno para transformar la realidad social. Su contribución central a la filosofía está relacionada con el concepto de voluntad general. Otros conceptos claves para estudiar su pensamiento son: el de contrato social, conectado con el de estado de naturaleza; el de educación, los de “amor de sí” frente a “amor propio”, “voluntad de todos”.

Para explicar las ideas de Rousseau, vamos a seguir cuatro pasos: Primero, empezaremos por señalar la crítica a la cultura de su tiempo; después, segundo, indicaremos las causas de la corrupción social; tres, plantearemos las soluciones que Rousseau ofrece; y, para terminar, cuarto, aludiremos a algunas conclusiones sobre la idea de “voluntad general”.

  1. Punto de partida:

Recordemos que para Rousseau los conceptos de “estado natural, libertad natural, etc., no hacen referencia a una realidad histórica, sino a un recurso literario para desarrollar unas ideas.

Para Rousseau, el ser humano es bueno por naturaleza, pero se hace malo porque en sociedad degenera y se corrompe. El error de los ilustrados es creer que el progreso de la civilización y de la ciencia marcha paralelo al progreso de la felicidad y la moralidad del hombre y, más bien, ha sucedido lo contrario; ese progreso no ha hecho al hombre más feliz y más bueno sino que ha contribuido a corromper las costumbres y la naturaleza humana, ha uniformizado a los hombres y deformado sus sentimientos naturales.

En el estado de naturaleza (hombre natural), anterior a la vida social, los seres humanos eran pocos y vagaban libremente por la naturaleza, que les ofrecía cuanto podían necesitar. El hombre natural (“mito del buen salvaje”) sería un hombre bueno y feliz y se caracterizaba por su independencia (no tiene carácter social como señaló Aristóteles), inocencia, igualdad, libertad y por sentimientos, como el amor de sí mismo (que lo impulsaba a conservar la vida) y la piedad (que lo llevaba a compadecerse de sus semejantes y colaborar con ellos).

 En las sociedades civilizadas, lo artificial ha sustituido a lo natural, y los convencionalismos ahogan la libertad, distorsionan la naturaleza originaria del ser humano.

  1. Causas de la corrupción.

El fin del estado de naturaleza se produjo cuando, al aumentar la población y crecer las necesidades, los seres humanos comenzaron a formar sociedades más complejas.

– En ellas, se instituyó la propiedad privada, que provocó la transformación del amor a sí mismo en amor propio, una pasión artificial que lleva a los hombres a compararse con los demás y a desear ser los primeros en todo, con lo que se fomentan la envidia y el orgullo. Surgieron así la ambición, la rivalidad económica y la desigualdad social.

– Las relaciones del ser humano con la naturaleza fueron sustituidas por el dominio de unos individuos sobre otros, apareciendo el Estado, que, creado por los más poderosos para dominar a los débiles, impone la injusticia y la esclavitud. Esta forma de poder arbitrario y despótico es ilegítimo y provoca en la mayoría de la población la falta de libertad y la desiguadad.

– Las ciencias y las artes terminan por domesticar al ser humano, usando los artificios y sutilezas de la razón, y mediante la educación eliminan cualquier resto de naturalidad en su comportamiento.

Solo el sentimiento moral, que permanece en el fondo del corazón humano y nos habla a través de la conciencia, le recuerda al hombre la libertad y la bondad naturales que ha perdido y que debe tratar de recuperar.

  1. Soluciones:

 Nuevo modelo de educación natural

Para Rousseau, resulta ya imposible retornar a la situación de libertad, igualdad y felicidad originarias, pero sí es posible recuperarla en parte suprimiendo las barreras que la sociedad y la educación han levantado entre los hombres. El primer paso para regresar a la naturaleza es la transformación del individuo mediante una educación natural, no represiva.

Propone un sistema ideal de educación basado:     – en la ausencia de toda imposición externa,

– la libertad de acción para el niño y la

– primacía de la experiencia sobre la erudición.

El niño debe aprender a vivir libremente, conviviendo en tolerancia con los demás seres humanos. Para conseguirlo, hay que liberarlo de los falsos prejuicios y de los conocimientos inútiles que le inculca la sociedad.

  1. Nuevo modelo de pacto social:

El segundo paso consiste en transformar la sociedad mediante un pacto que favorezca y respete la libertad e igualdad entre los hombres y legitime el poder, despojándolo de su carácter arbitrario. Para esa transformación propone un Contrato Social. Se debe reformar la sociedad, pero no se puede volver al estado de naturaleza.

Se trata de establecer las bases para un pacto social justo, donde se puedan armonizar libertad, igualdad y poder político. Establecer un contrato social en el que el pueblo sea el soberano.

Esta soberanía popular se va a expresar en la voluntad general, que no es la simple suma de las voluntades de cada uno, sino que es la del sujeto colectivo, la del ciudadano que siempre pretende el bien común (la voluntad de todos sería la suma de los intereses egoístas de cada uno). La libertad en sociedad consistirá en seguir esa voluntad general porque, obedeciéndola, nos obedecemos a nosotros mismos. Entonces, para que la voluntad general no sea una simple voluntad de todos, hace falta una buena educación en el seno del estado. El contrato social es un acuerdo entre voluntades libres, y el conjunto de voluntades constituye  “la voluntad general”, que implica que “una persona uniéndose a todos, no obedezca sino a sí mismo y quede tan libre como antes”.

Así el individuo renuncia a sus egoísmos personales para someterse por consentimiento libre a las leyes que emanan de la voluntad general. Cada uno renuncia no a la libertad, pues el Estado debe respetar siempre los derechos del individuo, sino a la libertad de obrar de acuerdo al egoísmo propio y en contra de la comunidad.

De esta forma, según Rousseau, los hombres pueden entrar en un nuevo estado que no es ni el social anterior (donde predominaba el egoísmo individual) ni tampoco el natural. Este nuevo estado consistiría en una sociedad racional y libre donde se erradicará al mal moral y la injusticia y permitirá que cada uno de los seres humanos puedan alcanzar la felicidad y su plena realización. Por el contrato social, el hombre se transforma en ciudadano

Así, reconoce que el estado es necesario, pero solo tiene legitimidad cuando es capaz de restaurar la libertad y la igualdad que existía en el estado de naturaleza. Si no es así es ilegítimo. El gobierno elegido ha de ocuparse de ejecutar las leyes que emanan de la voluntad general, de manera que si se opone a los designios de ésta, puede ser sustituido.

El legislador debe esforzarse por adaptar las leyes que emanan de la voluntad general a las características de cada pueblo concreto, lo que da lugar a diferentes formas de gobierno: monarquía (para Estados grandes), aristocracia (para los medianos) y democracia, o Estado republicano, que Rousseau considera la mejor forma de gobierno, siempre que se asiente en un territorio pequeño, de manera que todos los ciudadanos puedan participar en la vida pública.

El concepto de voluntad general es una de las principales aportaciones del pensamiento de Rousseau, algunas de las conclusiones que podemos extraer de este concepto son:

-1. Que la voluntad general emana directamente del pueblo entendido como interés común, no como simple suma aritmética de los ciudadanos, y este interés común está relacionado con promover la igualdad y la libertad entre los ciudadanos.

-2. La noción de voluntad general se opone a la idea de democracia representativa, pues no puede haber representantes que se atribuyan la capacidad de adivinar cuál es la voluntad general. Para Rousseau todos los ciudadanos deben ser los soberanos promulgando sus leyes y cumpliéndolas.

-3. El concepto de voluntad general se contradice con la división de poderes propuesta por el pensamiento liberal de Locke y Montesquieu.

-4. El concepto de voluntad general está en desacuerdo con la tesis iusnaturalista y liberal que defiende los derechos inalienables como la propiedad. Para Rousseau es la voluntad general la que establece los derechos de los individuos, por lo que no puede haber derechos individuales antes de que surja el estado como resultado de la voluntad general.

-5. La voluntad general conlleva a la renuncia de los derechos individuales  en beneficio de la comunidad y los intereses generales, pero al mismo tiempo, obedeciéndola cada uno se obedece a sí mismo.

-6. Rousseau influyó en el desarrollo de las corrientes socialistas del siglo XIX, y en Karl Marx.

 

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